Una orgullosa abuela salvadoreña de 90 años de edad es una verdadera influencer de la vida al ser una mujer empoderada y trabajadora que a pesar de sus años sigue parándose para trabajar en su venta de pupusas. La salvadoreña alejada de las cámaras y las redes sociales se levanta todos los días a atender su venta de pupusas junto a su hija que ayuda en el negocio. Cabe destacar, que este tipo de emprendimientos son los que valen la pena de darlos a conocer, debido a que son negocios de gente honrada y trabajadora que a pesar de las adversidades luchan por salir adelante.