La Fiscalía capturó a 12 empleados de ANDA, junto a un contratista externo, acusados de integrar una red criminal que ofrecía conexiones ilegales, legalizaciones e instalación de medidores de agua a cambio de pagos entre $1,000 y $3,000.
Operaban principalmente en el oriente y occidente del país, afectando a más de 200 familias. Los implicados enfrentarán cargos por estafa agravada, cohecho y agrupaciones ilícitas.
Las autoridades exhortan a la población a denunciar estas prácticas y a utilizar únicamente los canales oficiales para solicitar servicios.