Karla y Gaby, dos jóvenes de Olocuilta, dedican su tiempo desde 2021 a alimentar perros callejeros con arroz y hígado preparado por ellas mismas.
Caminan casi dos horas recorriendo el centro del municipio y zonas de pupuserías, donde hasta 35 perritos las esperan con alegría. Sin buscar reconocimiento, su labor refleja un profundo amor y compromiso con los animales más vulnerables.
Las jovenes son un ejemplo y inspiran a ayudar con lo que se tiene y demuestra que la empatía y el corazón pueden hacer una gran diferencia. ¡Gracias, chicas, por su noble labor.