Tras el fuerte sismo del 8 de julio, el Hospital Nacional Pedro de Bethancourt evacuó de emergencia a pacientes, incluso en camillas y sillas de ruedas, hacia las afueras del recinto. Personal médico y administrativo trasladó también equipos médicos en minutos, ante el riesgo por las réplicas.
El hospital suspendió consultas externas y visitas. Según CONRED, hay más de 500 personas afectadas y dos fallecidos.
INSIVUMEH reportó 151 sismos, 17 de ellos sensibles. La emergencia evidenció la vulnerabilidad del sistema de salud ante desastres.