Sin lograr una conexión real con la mayoría ciudadana, la diputada Claudia Ortiz ha optado por invertir en pauta publicitaria para expresar su rechazo a las reformas constitucionales que buscan empoderar al votante salvadoreño. Mientras El Salvador avanza hacia una democracia más participativa, Ortiz prefiere destinar recursos a campañas de queja que poco o nada reflejan el sentir popular.
ArtĂ­culo Anterior ArtĂ­culo Siguiente