El periodista y cineasta español Christian Poveda fue fulminado en 2009 por la pandilla 18 en Soyapango, El Salvador. Su crimen fue una represalia por el documental "La Vida Loca", donde retrató la vida de los mareros con la promesa de no difundirlo en el país.
Sin embargo, el material se filtró y se vendió masivamente en las calles, lo que desató la furia de los pandilleros.
Poveda pagó con su vida el haber expuesto la realidad del mundo de las pandillas en donde los crimenes eran el dia a dia.