El próximo 20 de junio se cumplen 15 años de una de las tragedias más dolorosas en la historia reciente de El Salvador, y la cual fue propiciada por pandilleros de la 18. Aquel día de 2010, un microbús fue incendiado con pasajeros dentro, en un acto de crueldad indescriptible que dejó 17 víctimas mortales. Mientras algunos intentaban escapar por las ventanas, fueron recibidos a disparos por los pandilleros que esperaban afuera de dicha unidad. El país aún guarda luto por esas vidas arrebatadas por la violencia. Hoy, sus familias y la población entera siguen recordando con dolor, pero también con esperanza de que hechos tan atroces nunca vuelvan a repetirse en El Salvador.
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